
Esta es la magia que yo “conozco”, en la que uno sólo
es un conector, un anónimo intermediario entre el
espacio y el tiempo a través del sonido y la palabra.
ZEJEL
(Adaptación del Villancico 1 del
Cancionero de Uppsala)
Como puedo yo vivir
si el remedio tras el que ando
no tiene cómo ni cuándo.
El cómo no puede aquello
Cuando no se ha de
esperar
Más hay siempre a mi
pesar
Cómo y cuándo padecedlo
Cómo podré sostenedlo
Si el remedio tras el que
ando
No tiene ni cómo ni
cuando.
No hay ya quien veis vivir
Sombra
soy de quien murió.
Esta fue la
interpretación que realizamos en “La Caja Negra”.
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