Pot TRANSIDO

El sonido, su articulación- ocasionalmente en torno a un texto-, su interpretación, en compañía.
Registrarlo, editarlo, mezclarlo... hacia un único fin: música.
Y luego, compartirlo.


ANOTACIONES SOBRE LAS PROPIAS VIVENCIAS CON EL SONIDO Y LA MÚSICA

jueves, 18 de enero de 2018

ESE CUENTO QUE NO SÉ CONTAR 13

Esta última entrada para este CD  ofrece su espacio a Cai, la ciudad que me acogió temporalmente en mi propia diáspora hace ya muchos años. Para ella y en su corazón marinero, paseando por La Caleta, encontré unos acordes y otros pellizcos que visten eso que sólo las gaviotas te pueden decir si las escuchas.

Me siento plenamente identificado con este tema que colma todo este tiempo de dedicación a la música y el sonido, al silencio y la palabra, hasta llegar de nuevo allí en este transir. 

Como en los anteriores cuatro CD Luis Jose Rivera ha realizado la producción artística y los arreglos de todos estos temas.

Hasta pronto... por allí nos escucharemos la próxima vez.

 

AL PASEAR POR LA CALETA

Pinta un color pero mira que no sea negro
no fuera a velar al brillo de tu mirar
un reflejo que se pierde en los sueños
como el paso del tiempo a tu caminar.

Hay orillas que cambian de sitio
como estrellas en el firmamento
sombra de pisadas descalzas
que se anclan al vacío.

Y qué dicen esas gaviotas
al pasear por La Caleta.

Y si el viento que empuja tu chalupa
amaina al navegar
boga con tus brazos
que no sabe a dónde va y que no sabe a dónde va,
a dónde va, a dónde va...

Mira la rosa que da nombre a la nada
tallada por las olas en la mar
ya no tiene brillo su cara
ni esperanza de poderte encandilar.

Hay olas que deshacen las rocas
golpe a golpe hasta fundirlas en arena
son sueños de tantas quimeras
que aún destellan marea tras marea.

Y qué dicen esas gaviotas
al pasear por La Caleta.

Y si el viento que empuja tu chalupa
amaina al navegar
boga con tus brazos
que no sabe a dónde va y que no sabe a dónde va,
a dónde va, a dónde va...

Y qué dicen esas gaviotas
al pasear por La Caleta.

Descargar: CD "Ese cuento que no sé contar" (enlace)


 

viernes, 5 de enero de 2018

ESE CUENTO QUE NO SÉ CONTAR 12

LLevan tanto tiempo contandonos un cuento que por mimetismo participamos del convite y pasamos a ejercer la misma cantinela. En mi caso tengo el cuento pero no se contarlo, de ahí el concepto que subyace en este álbum y que ha inspirado al tema que le pone nombre.

La composición musical es de Luis Jose Rivera y las guitarras que lo vapulean son de Javier Franco.



ESE CUENTO QUE NO SÉ CONTAR

Han pasado trope cuantos años
pero algo baila dentro de ti
no me pidas que ande tan centrado
no me pidas que baile por ti.

En las calles se viene dibujando
tanta vida aún por vivir
es una corriente que fluye despacio
la sangre que nos une a ti y a mi.

Me siento fuerte a tu lado
undido en el barrizal
me siento libre a tu lado
contando que cuento te cuento que no sé contar.

Y al otro lado del camino
la suerte se perdió
como un dardo sin destino
como un gesto sin valor, sin valor.

Y entre tanto sentido cambiado
por esta ruleta del fausto girar
aún encuentro un sitio a tu lado
que nos une a cada paso que dar.  

Me siento fuerte a tu lado
undido en el barrizal
me siento libre a tu lado
perdido en la tempestad.

Me siento fuerte a tu lado
undido en el barrizal
me siento libre a tu lado
contando que cuento te cuento que no sé contar.

jueves, 28 de diciembre de 2017

ESE CUENTO QUE NO SÉ CONTAR 11

Lo insignificante, lo imperceptible, lo infraleve, como "olas que se nutren de su fuerza al navegar".

Entre tú y yo o viceversa, ese debate interminable que nos sostiene dubitativos, perplejos, ante la posibilidad de que alguno de ellos se imponga sobre el otro.

Un ir y venir tan elípticos como estacionales, que se mecen en la noria de un tiempo que no encuentra  dirección.


 

TÚ POR MÍ

Campos yermos de barros que dan
brotes de olvido
ríos espesos de lodos que van
a mundos perdidos.

Y a dónde irás. A dónde irás...

Nubes que no traen lluvia
ni vientos tempestad
hojas que vuelan perdidas
de profunda soledad.

                         Y mientras...

Que tú y yo
que yo y por tí
Que yo y tú
que tú y por mi.

Pero hay frutos que maduran
lentamente al despertar
unas olas que se nutren 
de su fuerza al navegar.

Que tú y yo
que yo y por tí
Que yo y tú
que tú y por mi.

Y a dónde irás. A dónde irás...

Hay espacios que te acogen
como abrazos al soñar
unas olas que se nutren
de su fuerza al navegar.

                        Y mientras...

Que tú y yo
que yo y por tí
Que yo y tú
que tú y por mi.

jueves, 21 de diciembre de 2017

ESE CUENTO QUE NO SÉ CONTAR 10

La última parte de este álbum se sostiene en la guitarra española, no es un cambio de tercio, pero sí reposar desde otra perspectiva, desde otra textura, con otro pulso.

Este "Bogar sin mirar" discurre por esos meandros de un río próximo ya a su desembocadura, en esos bajíos en los que se mezclan las aguas dulce y salada.


 


BOGAR SIN MIRAR

Qué fácil es perder
cómo olvidar
dónde recalar
si ya no estás, si ya no estás.

Todo es igual, todo es igual, todo es igual.

Atrapado en un remolino
un rumbo sin marcar
permanezco confundido
sin nada ya que cantar, sin nada ya que cantar.

Todo es igual, todo es igual, todo es igual.

Y si al pairo de la suerte
bogaras sin mirar
burlarías la corriente
en la próxima tempestad.

Vuelvo a partir
cómo olvidar
dónde buscar
si ya no estás, si ya no estás.

Todo es igual, todo es igual, todo es igual. 

Y si al pairo de la suerte
bogaras sin mirar
burlarías la corriente
en la próxima tempestad.

Todo es igual, todo es igual, todo es igual. 
Todo es igual, todo es igual, todo es igual.  

jueves, 14 de diciembre de 2017

ESE CUENTO QUE NO SÉ CONTAR 9

En ocasiones sólo encontramos sentido en aquello que aparentemente no lo tiene, lo que nos lleva a desvelar aspectos que desconocíamos sobre algo, pues sólo entre aparentes contradicciones encontramos otras vías que amplíen el camino, el sentido...

Para este "En el vaivén del mundo", un par de versos de Alfonso Tejada fueron los que dieron pie a escribir el texto para esta canción: "Alas de arcángel, colas de pez". 

Todo esto me sitúa, para el discurrir del tema, en ese vaivén entre el sonido que evoca y el verso que desvela.

 

EN EL VAIVÉN DEL MUNDO

Alas de arcángel, colas de pez
surcan espacios en busca de qué.

Y en el vaivén del mundo
surgen sueños muy hondos
que como vagabundos 
ya no tienen dueño.

Todo ello es lo que me ocupa
pues así puedo esperar
al mundo como a un mundo
aún por derribar.

Y en el vaivén del mundo
surgen sueños muy hondos
que como vagabundos 
ya no tienen dueño.

Es un viento de otoño 
que sopla perdido
sólo busca un destino 
en dónde beber.

Alas de arcángel, colas de pez
surcan espacios, en busca de qué.

Y en el vaivén del mundo
surgen sueños muy hondos
que como vagabundos 
ya no tienen dueño.

Es un viento de otoño
que sopla perdido
sólo busca un destino
en dónde beber... en dónde beber.

Alas de arcángel, colas de pez.
Alas de arcángel, colas de pez.

jueves, 7 de diciembre de 2017

ESE CUENTO QUE NO SÉ CONTAR 8

Hoy todos, o casi todos, de nuestros comportamientos están toxificados por el leit motiv economicus. Si la cultura tiene un patrón es el del valor económico, la mejora de la eficiencia en cualquier aspecto. Obedecemos al péndulo del debe y el haber que impone la banca, representamos sus algoritmos de rendimiento convertidos en piezas ajustadas de su engranaje productivo. 

Javier Franco
El tóxico dinero transvalora todos los valores y en torno a él gira la vida de cada siervo. Por eso lo de "Monedas al aire" como actitud ante este casino vital en el que pernoctamos.

Las guitarras en perífrasis que ilustran el tema son de Javier Franco.




MONEDAS AL AIRE

Algunos se pasan la vida
echando cuentas
como si las cuentas salvaran la vida
de su propia ruina.

Y unos viven el debe
de morosos y endeudados
que nunca saldan su suerte
ni siquiera con los dados.

Esta es una vida en la que la economía
siempre esta presente
más allá de los intercambios
en cada acto, en cada mente.

Y otros viven en el haber
de fortunas o capitales
y como cerdos insaciables 
sólo acumulan mugre.

Monedas al aire
estás en el juego
apuestas a un chito
que no tiene dueño.

Hay otros que se pasan la vida
buscando pruebas
que demuestren el sentido de su apuesta
no vaya a ser todo quimera.

Que incierta es la jugada
si desconfías de tu sombra
y en esta competencia
ya sólo trampeas.

Monedas al aire
estás en el juego
apuestas a un chito
que no tiene dueño.

jueves, 30 de noviembre de 2017

ESE CUENTO QUE NO SÉ CONTAR 7

Lo correcto, ese eufemismo recurrente al que imploran todos aquellos que violentan la ley desde el cinismo que ésta otorga para su interpretación, o aquellos otros u otras que están a la que salta en su carrera al puestecito, el carguete, esos que se llevan bien con todo quisqui, desde la equidistancia hasta el baboseo más despreciable. Pero, hay tantos otros que se dejan lamer...

Manuel Vázquez
Este "Salirte del tiesto" quiere reivindicar otras maneras de hacer las cosas, de no dejarse arrastrar por ese fluido moral del conformista bobalicón, ese tufillo que delata a los chamarileros en cualquiera de sus acepciones varias. Ya me entiendes ...

Las guitarras que ilustran toda esta parrafada y el meollo musical que nos trae hasta aquí son de Manuel Vázquez.




SALIRTE DEL TIESTO

Ni sé lo que puedo ni aquello que te di
No fue por dinero que negaras lo que fue
Un simple juego que no quisiste jugar
salirte del tiesto para volver a bailar.

Por qué elegir entre té o café
si para vivir de ninguno puedo prescindir
Alas al viento, lanzarte a volar
salirte del tiesto para poder caminar.

No hay nada ya que demostrar
no hay nada ya que conquistar
dejarte a la suerte
y volver a bailar, a bailar.

No puedo saber por dónde vas a ir
ni siquiera intuir si pudieras ganar o perder
un simple juego que no quisiste jugar
salirte del tiesto para volver a caminar.

No hay nada ya que demostrar
no hay nada ya que conquistar

No hay nada ya que demostrar
no hay nada ya que conquistar

Dejarte a la suerte y volver a bailar, a bailar...

Dejarte a la suerte o salirte del tiesto 
Dejarte a la suerte o salirte del tiesto
Dejarte a la suerte o salirte del tiesto 
Dejarte a la suerte o salirte del tiesto.

jueves, 23 de noviembre de 2017

ESE CUENTO QUE NO SÉ CONTAR 6

Riverita
Este nuevo CD lo hemos firmado como TRANSIDOS, en plural, después de haber realizado otros cuatro anteriores de manera similar. Luis Jose Rivera se ha encargado de aportar la composición de algunos de sus temas, los arreglos y la producción artística del conjunto, además de la instrumentación del bajo, teclados, secuencia de drums y parte de las guitarras eléctricas y acústicas.

No sé si ya he contado cual es uno de los criterios que tenemos más claros en nuestra colaboración a la hora de producir, lo importante es "el tema". Nada de personalismos. En esta ocasión, en "Molinos del Tiempo", nos hemos alternado en los solos de guitarra.




MOLINOS DEL TIEMPO

En el desierto de las sombras errantes
hay un niño perdido
entre gentes que tañen sus mentes
y penden de un hilo.

Ningún destino en el horizonte
sólo un espacio vacío
entre sueños ambulantes
que buscan estrellas sin nombre.

Molinos del tiempo
que muelen silencios
cargados de tedio
que arrastra el viento.

Hay palabras que son como miradas
que ya no dicen nada
porque están solas y son tan extrañas
como reflejos en el agua.

La trinchera que circunda la tierra
es un abismo profundo
dónde la luz del sol ya no llega
y todo está cubierto por humo.

Molinos del tiempo
que muelen silencios
cargados de tedio
que arrastra el viento.

jueves, 16 de noviembre de 2017

ESE CUENTO QUE NO SÉ CONTAR 5

Bajar en el tempo y en el tono, mecerse en unas olas lentas, voluminosas y distantes entre sí, en la bajamar de una playa en lontananza. Encontrar ese motivo para hacer pie, unas pocas notas, unas cuantas palabras, para poder construir "otra morada".

Así fue este "Ángel caído", una inmersión para el reposo, la quietud, la escucha y también un homenaje a todos esos ángeles abatidos, a esos sueños del insomnio que nos mantienen vivos.




ÁNGEL CAÍDO

Dónde fue tu voz
que no puedo escuchar
en qué se cobijó
por dónde echo a volar.
Si fueras un ángel negro
volverías a cantar.

Busco en vano qué decir
en esta encrucijada
con qué palabras construir
otra morada.
Oh ángel perdido
oh ángel caído.

Tantas noches al raso
con frío y vagando
que escarchan el paso
de tanto en tanto.
Si fueras un ángel negro
volverías a cantar.

Busco en vano a dónde ir
en esta encrucijada
hacia qué horizonte dirigir
otra mirada.
Oh ángel perdido
oh ángel caído ...

jueves, 9 de noviembre de 2017

ESE CUENTO QUE NO SÉ CONTAR 4

El nuevo éxodo hacia este viejo mundo de millones de personas, la huida forzosa generada por guerras, persecuciones, hambrunas, etc. desde oriente medio o el áfrica subsahariana, en ese anhelo hacia una vida digna se ve truncado por los impedimentos, los riesgos, que en sí mismo contrae: mafias, frio, etc. y por la supuesta acogida que desde aquí que se les brinda. 

En gran medida toda esa esperanza se ve truncada, impedida, cercenada por nuestra "parca libertad", ese reducto literario al que queda reducido ese deseo multitudinario cuando choca con nuestra realidad, pues todo ese drama humano que espera sustraerse de sí choca indefectiblemente con esta farsa en la que nos desenvolvemos.

Con qué facilidad utilizamos esa palabra para encubrir nuestra miseria, como si este pomposo "mundo libre" no fuera más que la fosforecencia con la que el mercado deslumbra al propio mundo.




LA  PARCA LIBERTAD

Cansado de tanto deambular
perdido en esta tempestad
no sé a dónde voy a llegar
ni a quién pudiera encontrar.

Pero en último caso que más da el lugar
si en cualquiera te tienes que apañar.
Y no me digas que en tu mundo hay fronteras
o que las flores solo huelan al brotar.

Y al escuchar tu corazón
oirás que no, que nunca se paró.
Nubes que van de aquí para allá
palabras de sal que se pierden al volar.

Sabes que no será fácil llegar
hay laberintos de espino por saltar
sangre, barro y frío tu cuerpo al tiratar
alumbra los caminos de la "parca libertad".

Y al escuchar tu corazón
oirás que no, que nunca se paró.
Nubes que van de aquí para allá
palabras de sal que se pierden al volar.
que se pierden al volar, que se pierden...

jueves, 2 de noviembre de 2017

ESE CUENTO QUE NO SÉ CONTAR 3

Me gusta la idea de la vibración como ese movimiento oscilatorio que nos sintoniza con o en el universo. Todo la materia en movimiento vibra en frecuencias perceptibles o no por nuestro organismo. 

Cuando escuché por primera vez el boceto de la música de este tema que me envió Luis Jose me sorprendió el tratamiento de las guitarras que había realizado Javier Franco, sus diferentes texturas y modulaciones, la atmósfera envolvente generada por esa combinación de diferentes oscilaciones. De ahí que la letra de este "Sonajero universal" quisiera intentar explicar, de modo un tanto hiperbólico, aquellas primeras percepciones.

No nos cansaré con todos aquellos aspectos de la música como vibración, de la armonía de las esferas, de vínculos armónicos, de la simetría oscilatoria o de la armonía cómica de los pijamas a rayas. Más vale escuchar para intuir o reconocer algo que nos pasa desapercibido pero que determina nuestro humor.


 


EL SONAJERO UNIVERSAL

Los barcos de la memoria
transportan sueños sin desvelar
no han encontrado puerto
para poder fondear.

Y en los mares del vacío
un albatros busca el nido
en ciudades confundidas
en los templos del olvido.

Y en los confines del universo
cada sueño es un lucero
que busca marineros 
para cruzar el firmamento.

Encuentro por el bosque
frutos amargos
que sólo maduran
si son bien tratados.

Y en el libro de las cenizas
dos pensamientos se disputan el tiempo
el uno es de polvo
y el otro de viento.

Y en los confines del universo
cada sueño es un lucero
que busca marineros 
para cruzar el firmamento.

Quizás el sonajero universal
suene con melodías por soñar.
Y quizás el sonajero universal
suene con melodías por soñar.