Pot TRANSIDO

El sonido, su articulación- ocasionalmente en torno a un texto-, su interpretación, en compañía.
Registrarlo, editarlo, mezclarlo... hacia un único fin: música.
Y luego, compartirlo.


ANOTACIONES SOBRE LAS PROPIAS VIVENCIAS CON EL SONIDO Y LA MÚSICA

jueves, 11 de junio de 2015

PUENTES 6

Fain Dueñas
Ya no tengoes un tema de Faín Dueñas al que añadió para la koda final parte de otro que yo había compuesto y que quedó descartado para este trabajo y que luego, con otro arreglo, incluiria en el CD "A vueltas contigo" que ya trataremos en próximas entradas. En él, Fain toca todos los instrumentos, destacando de entre ellos el uso del teclado Cassio VL-tone, un instrumento muy poco habitual, con un sonido muy particular, que utiliza para secuenciar escalas imposibles. Por mi parte puse la letra, la voz y la guitarra acústica en esa koda final.



YA NO TENGO

Ay que, ya no tengo pena
Pero sí un poco de sed.
Ya no tengo pena
Si no tengo tu querer.

Ay que, ya no tengo miedo
Si no sé por dónde voy.
Ya no tengo miedo
Si por ti perdido estoy.

Ay que, ya no tengo pena
Por saber lo que no fue.
Ya no tengo miedo
Por perder lo que soñé.

Viento, viento viene
Viento viene y va.
Viento, viento viene
Viento viene y va.

Esta fue la entrevista realizada por Jose María Esteban para la Revista World Music de septiembre 2012. 

En ‘Puentes’ vas desde la canción de autor al rock andaluz, pasando por el blues, el trance norteafricano y otros estilos, estando incluso presente el legado andalusí, ¿dónde te sitúas musicalmente hablando?.

En este trabajo hemos tocado evocando todos esos lugares que citas. Es una mezcla de casi toda la cultura musical que uno ha recibido y que, al transitar por ellos, te permite evolucionar.

¿Esos ‘puentes’ a los que alude el título tratan de unir diversas culturas en estos tiempos de globalizaciones?.

Sí, esa es una de las ideas que he querido desarrollar. Establecer “Puentes” entre las diversas culturas, entre las diferentes músicas, entre las personas.

Paradójicamente el aislamiento personal, la  incomunicación, es una situación preeminente en este contexto cultural tan “globalizado”, tan aparentemente “comunicado” en el que nos encontramos. La música es un lenguaje que necesita del tránsito, que se constata en lo efímero de la interpretación y en la posibilidad de relación. Estos temas pretenden evocar y atrapar esos momentos compartidos, comprender al otro.

El disco lleva canciones cantadas y temas con gran carga instrumental, ¿cómo te planteaste su grabación?.

Fue un proceso compartido con Faín Dueñas. Encontramos una buena manera de trabajar a partir de composiciones que, por un lado, exigían arroparse con mucho ritmo, en compañía, y otras que eran muy crudas y desnudas, de soledad. Establecer “Puentes” entre esas dos líneas de trabajo en el CD fue muy provechoso, intentando equilibrar musicalmente esa tensión entre ambas formas. Las grabaciones las realizamos cada uno en su estudio, en Sevilla y en Madrid y mucho del material utilizado son primeras tomas.

¿Cómo fue el trabajo con Faín Sánchez Dueñas?.

El trabajo con Faín Dueñas me ha permitido, por un lado, mucha libertad al proponer temas e interpretar la parte instrumental que me correspondía en ellos: voz, guitarras acústicas, algún sólo con eléctrica y los textos de las letras, pero, también por su parte, ha habido mucha exigencia. Un trabajo meticuloso, artesanal, en el que ha cuidado todos los detalles posibles y los imposibles también, tanto en la parte que le correspondía instrumentalmente con todas las percusiones, guitarras eléctricas, secuencias, etc. como en la producción artística del CD: edición, mezcla y mastering, buscando ante todo musicalidad. He aprendido mucho con este trabajo y “Puentes” ha sido posible en gran medida gracias a él.

La mezcla de instrumentos es notoria y va desde el ud, el bouzouki o las percusiones árabes hasta la guitarra eléctrica y los teclados, ¿buscabas un ensamblaje entre los instrumentos acústicos, en muchos casos de origen étnico, y los eléctricos?.

Sí, esa fue una de las ideas fuerza o paso necesario que dar, combinar en los temas rítmicos percusiones muy tribales con guitarras eléctricas muy saturadas, encontrar algo que sorprenda al componer y también al escuchar. Esto, junto a la desnudez vocal e instrumental de otros temas, crea el contraste necesario sobre el que intentar cohesionar la música expuesta en este trabajo en su conjunto.

Otro aspecto importante de tus canciones son las letras, ¿cuál es tu mensaje?.

Hay temas en los que predomina la evocación, con un claro sentido poético. En otros se tratan cuestiones cotidianas que nos afectan, como en “Flores de Papel” que refleja el “orden inmobiliario” que nos han impuesto a base de “crédito yugular” y que nos ha traído hasta aquí; o “De Sur a Norte” que reivindica “puertas abiertas” para las personas, la inoperancia y la crueldad de los muros y las fronteras.

Llegas incluso a utilizar un textos del ‘Cancionero de Upsala’, ¿cuál es la razón?.

Si, Faín me enseñó un villancico del “Cancionero de Upsala” y se me ocurrió tararearle sobre un tema que él había compuesto hace muchos años y no tenía letra. Se complementaron mutuamente. Fue un tanto mágico hacer de catalizador en ese encuentro entre su música y esa letra del siglo XVI.

En estos tiempos de avances tecnológicos con internet generando una gran polémica entre los músicos, ¿dónde te sitúas: entre los enemigos de la red o los que ven en ella una aliada?.

Resistirse a la corriente cuando esta lleva tanta fuerza sólo puede acelerar el naufragio por agotamiento. Internet es el Templo Digital o el Mercado Virtual y, a través de él, cada vez es mayor la incidencia de “lo inmaterial o virtual” sobre “lo real”, de lo especulativo sobre lo productivo. Todo ello modifica el precio de los objetos alterando su valor de cambio. El vertiginoso desarrollo y extensión de la red va muy por delante de las posibilidades o deseos que se puedan tener por algunos de sus actores sobre la regulación o limitaciones en alguno de sus contenidos. Lo que para unos es una ventaja o potencial oportunidad para su economía a través de la música digitalizada es para otros una gran pérdida de derechos hasta hoy legítimos. La Industria no se adaptó en su momento a este entorno en la distribución de contenidos, aunque curiosamente abrazó el soporte digital en la  producción seriada de sus productos y así le ha ido en este nuevo espacio de negocio.

A su vez, es evidente que la red ha modificado el paradigma de negocio. Por un lado ha disminuido la aparición de “nuevos artistas” en los que se concentra la inversión en promoción de la industria pero, por otro, a su vez, se está diversificando  exponencialmente la oferta musical, lo que segmentariza absolutamente el mercado disminuyendo el papel impositor de las grandes compañías en él. Si, la música continua consumiéndose masivamente pero ya no es dirigido exclusivamente este consumo por los monopolios discográficos. En este sentido se está democratizando la oferta.

En este sentido, cada vez más los músicos ganan en autonomía, pero también cada vez hay más propuestas y las redes sociales son los únicos instrumentos de promoción pero están también están limitadas por las propias redes personales. Por ello, las ventas, a través de distribuidores digitales, son pequeñas y los royalties que se cobran por los creadores exiguos. Vivir de la música grabada y distribuida por la red es muy complicado y ésta se queda, para gran parte de las propuestas, como un mero instrumento de promoción y marketing que apoye al directo.

Otra cuestión es la incidencia de Internet sobre la propia Música. Aquí creo que se abren muchas posibilidades de colaboración entre músicos de todo el mundo, lo que sin duda, con independencia del negocio, será interesante para la música. 

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