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| Alberto Álvarez |
... para unos es eclecticismo,
para mi transitar por la diversidad. En ello eché mano de la guitarra
española de “Ramírez” para refrescarme de tanta cuerda metálica
y, con ella, sólo podía atenerme a encontrar formas factibles a la
textura que da este instrumento. Franquear esa “vereda” siempre ha
sido atrevido y en esta ocasión me atrapó un aire seco que se vería
reflejado en la mezcla, prescindiendo en gran medida de esa reverb
que tan habitualmente se usa para estos palos y que para mi gusto
nos aleja en vez de aproximarnos. Para deambular por al tema Alberto
Álvarez colaboró
introduciendo el cajón y Nani Conde el bajo.
AY VEREDA
¡Ay
vereda por donde te vas!
que
caminas entre juncos en flor
una
sombra ya pronto serás
una
sombra lo mismo que yo.
Y
desde que se fue
tan
triste vivo
que
en breve suspiro
yo
también me iré.
¡Ay
vereda por donde te vas!
de
paseo, cantando mi amor,
no
le digas, si vuelve a pasar,
que
mi llanto tu suelo regó.
Y
desde que se fue
tan
triste vivo
que
en breve suspiro
yo
también me iré.
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